Merienda sana
Seguramente te hayas planteado muchas veces cómo optar por una merienda sana. Y es que este momento es crucial. Llegamos a casa cansadas, con hambre y todavía quedan varias actividades en el día por hacer.
¿Te ocurre que abres la nevera y optas por lo primero que encuentras? Que seguramente no sea lo más saludable que te gustaría comer… Pero en este momento no tienes tiempo para luchar con tu fuerza de voluntad y decides dejarte llevar. Eso sí, luego te sientes de nuevo mal contigo misma. Incluso si te pasas de cantidad, te sientes tan pesada que apenas puedes cenar.
A menudo en la consulta sale el tema de la «merienda basura» & «merienda sana». Si evitamos merendar, de nuevo con un gran esfuerzo de voluntad (porque tenemos hambre) en la cena devoramos. Si comemos alimentos procesados o pan con queso o bollería industrial… Aparece la culpa. ¿Qué podemos merendar sin dedicar mucho tiempo?
Comparto algunas ideas de merienda sana y fácil
- Si queremos empezar a relajarnos podemos optar por frutas al horno en papillote o compotas de frutas. La de manzana y plátano está deliciosa y es sencilla de hacer. Además puedes hacer para más días porque aguante 3 días en la nevera sin problema.
Corta la fruta y cocínala con un dedo de agua y una pizca de sal. Cocínala con tapa durante 5 minutos o hasta que la fruta esté blandita. Bate y disfruta. Puedes añadir por encima un poquito de kéfir y/o un poquito de crema de algarroba.
- El kéfir con fruta fresca, cuando todavía necesitas energía para hacer varias actividades puede ser una buena opción.
- Crema de algarroba con una tosta de arroz es una merienda sana dulce y facilísima. Mezcla 1 c.s de algarroba en polvo, 1 c.p de sirope de ágave y 1 c.s de bebida de avena. Sirvelo por encima de la tortita.
Si el cuerpo te pide dulce, no te resistas. Pincha aquí para conocer por qué es importante comer dulce (sano :)).
ÂáBuen día!