¿Cómo afectan los sabores a cómo me siento?

“El sabor es para el cuerpo lo que la emoción es para la mente”

La lengua detecta 4 sabores: ácido, salado, amargo y dulce. Después podemos hablar de picante, que no es un sabor en sí (si queremos hablar correctamente) sino una irritación de las papilas gustativas y el astringente que es la sensación de sequedad en la boca. En el Ayurveda se habla de Rasa, y este nombre hace referencia a las sensaciones, el duendecillo que eleva hacia lo universal. Lo correcto sería hablar de seis sensaciones, no de seis sabores. Una vez aclarado esto y para facilitar la lectura me referiré a ellos como sabores.

Como en entradas anteriores, también aquí podemos marcar una diferencia entre el Ayurveda y la MTC (Medicina Tradicional China). En Ayurveda hablamos de seis sabores, mientras en MTC hablamos de cinco. El sabor astringente lo tiene en cuenta el primero mientras no el segundo. Salvo esa excepción, ambos coinciden en que todos estén presentes, si es posible, en cada comida.

Estos son los sabores y así es cómo nos afectan:

Dulce

Genera amor y satisfacción, en exceso o de mala calidad (azúcar refinado) puede generar gula y autocomplacencia.

El dulce de buena calidad lo encontramos en cereales integrales (arroz, avena, quinoa…), en verduras dulces cocinadas a fuego lento y con tapa (cremas de calabaza, estofados de zanahoria, chirivía al vapor…), frutas al vapor o al horno y dulces con endulzantes naturales (melaza de arroz o cebada, estevia, sirope de ágave…).

Este sabor es el que debería estar más presente en cualquier comida porque nos sacia, nos da equilibrio, nos quita la necesidad de azúcar rápido y da tranquilidad a la mente y a los sentidos.

Picante

Expande y da calor al principio, luego enfría. Estimula, genera extroversión. En exceso produce irritabilidad, crítica…

El picante de mejor calidad es el jengibre. De todas las especias, las que más calientan son el cardamomo, la canela, el clavo y nuez moscada. Todas las demás tienen un efecto muy expansivo.

Salado

Genera amor a la vida, aumenta el apetito, cierra y da calor. En exceso puede generar hedonismo.

Encontramos este sabor en la sal, condimentos salados (salsa de soja, miso, umeboshi), gomasio y algas.

cido

Genera satisfacción y discernimiento. En exceso puede generar celos y envidias.

Encontramos ácidos de buena calidad en el limón, umeboshi, lima…

Amargo

Nos ayuda a cambiar, en exceso puede producir frustración y nerviosismo.

Desintoxica y ayuda a bajar de peso.

Astringente

También desintoxica y ayuda a bajar de peso.

Genera introversión, en exceso puede producir inseguridad, ansiedad, miedo… y también nerviosismo.

Cada sabor puede ser satvico, rajasico o tamasico según se utilice. En general podemos clasificarlos así, teniendo en cuenta los alimentos, los elementos, las doshas y las ganas:

Mucha comida genera un efecto tamásico, poca en cambio un efecto rajásico.

LCTEOS Y PICANTES

Cada vez hay más nutricionistas, médicos y estudios en contra de los lácteos, los han retirado de la lista de alimentos saludables de la universidad de Harvard. Los lácteos generan mucosidades y problemas en el sistema respiratorio, ¿por qué no afecta negativamente esto en india? Porque toman muchas especias y picantes que rompen los lácteos, los picantes mueven la energía (por ejemplo tomamos jengibre cuando estamos con catarro porque nos ayuda a expectorar). Pero aquí a penas se utilizan picantes por lo que es desaconsejable tomar lácteos.

Las especias que se consideran satvicas son jengibre, canela, cardamomo, hinojo y albahaca. Las demás son rajásicas e irritan el sistema nervioso.

No te recomiendo consumir lácteos, pero en caso de que quieras consumirlos, toma mucho jengibre.

Hasta pronto!!