La mejor herramienta para el estrés

Namaste,

¿Cómo estás? en las últimas ocho entradas hemos ido hablando del estrés desde diferentes puntos de vista: alimentación, comunicación, gestión del tiempo…

Soy una persona con mucha actividad mental y llevar a cabo todo lo que hemos ido comentando me ha ayudado mucho, muchísimo!! (sobre todo la alimentación) pero la herramienta más importante, la herramienta que más me ha ayudado ha sido aprender a relajarme con la práctica de Yoga.

Como Yoga no me refiero solo a asanas (posturas), que también, sino a todo lo que engloba la práctica diaria de esta filosofía.

Hace muchos años que se practica esta filosofía en India, muchos muchísimos, hay tablillas que se encontraron en el Valle del Indo que datan de 2.000 años a.c. Patanjali más adelante compiló por escrito todos los pasos de esta filosofía, de forma clara y concisa. El objetivo final: separar mente y consciencia, convertirte en el observador y no en lo observado. ¿Cómo nos ayuda esto en nuestro día a día? nos ayuda a no identificarnos con los problemas, a no identificarnos con la enfermedad, a no identificarnos con una mirada agresiva, nos enseña a respirar, a tomar consciencia de nosotros mismos, nos enseña a escucharnos…

Estos son algunos de los beneficios de la práctica de Yoga:

A nivel físico:

• Sistema digestivo: mejorando digestiones, estreñimiento, sensación de hinchazón, masajeando y tonificando órganos abdominales…

• Sistema respiratorio: aprendiendo a respirar correctamente y mejorando problemas respiratorios como asma, alergias, bronquitis…

• Sistema circulatorio: depurando y limpiando la sangre y haciendo que ésta circule más fácilmente por el organismo.

• Sistema endocrino: regulando la secreción de hormonas.

• Sistema reproductor: tonificando los órganos reproductores y mejorando su funcionamiento.

• Sistema óseo: fortaleciendo los huesos.

• Capacidad de relajación

• Energía y vitalidad

• Flexibilidad, agilidad, fortaleza y equilibrio

A nivel mental:

• Mejora la concentración
• Mejora la autoestima
• Mejora la relación con uno mismo
• Nos ayuda a conocernos
• Nos da paz y serenidad

A nivel espiritual:

• Nos ayuda a conectar con nuestra verdadera esencia
• Desarrolla la intuición y la sabiduría innata
• Desarrolla la impecabilidad y la ecuanimidad
• Tomar consciencia