¿De qué tienes hambre?
¿Qué hay detrás de tu forma de comer? ¿Qué escondes, qué tapas, qué anestesias? ¿De qué tienes hambre? Si queremos conocernos, observar nuestros patrones con relación a la alimentación puede ayudarnos, y mucho, a entender desde dónde vivimos. Qué me contestarías si te preguntara: ¿De qué tienes hambre?
Piensa por unos minutos estas frases:
- «Llevo toda la vida tragando sin expresar lo que pienso»
- «Me cuesta decir no por si me rechazan»
- «Es lo que esperan de mí»
¿De qué tienes hambre? ¿Son miedos?
En todas estas ocasiones, no expresamos lo que sentimos por miedo a que nos rechacen o no nos quieran. Por miedos que no existen. Pero que nos hacen crearnos un personaje y estar más pendientes de los demás que de nosotros mismos. En estas ocasiones, es frecuente que no nos sintamos saciamos con las experiencias que vivimos. Y, esto, puede generar la necesidad de siempre querer más. También más alimentos. Porque queremos sentirnos llenos. Nos asusta el silencio y el vacío, no sabemos quienes somos, qué queremos y qué necesitamos,… Vivimos desde lo que no somos, y ese separarnos de nuestro centro nos hace comer de forma emocional.
Más allá del atracón
Cuando queremos dar un paso más allá, el atracón es solo la punta del iceberg. Necesitamos tirar del hilo y ver que hay debajo. Solo, así, iremos a la causa, a lo que queremos ocultar, porque es lo que nos causa el dolor. Lo que tratamos de tapar con la comida, engañándonos a nivel del inconsciente, para generar, cada vez, más ansiedad. Y más necesidad de comida emocional.
Un buen truco…
…que suelo dar en la consulta es preguntarnos: ¿Realmente necesito este alimento? ¿Qué parte de mi lo necesita? ¿De qué tengo hambre? Y la respuesta, si tomamos consciencia, suele ser: «No lo necesito«. Y, como consecuencia, el alimento, en muchas ocasiones, deja de apetecer.
La mejor solución contra los atracones es el Mindful Eating
Un atracón es solo la punta del iceberg, detrás escondemos, tapamos y anestesiamos aquello que nos produce dolor y malestar. Al preguntarte ¿de qué tienes hambre? empiezas a ser consciente de tus emociones y necesidades, el primer paso para aplicar el concepto Mindful Eating. Al utilizarlo en tu día a día conectarás con tu sensación de hambre y de saciedad, entenderás los patrones que sigues al relacionarte con la comida, aumentarás la autoestima y volverás a cuidarte y escucharte. Y, sobre todo,sentirás que vives la vida más plenamente.
Te propongo que cambies radicalmente tu vida, que entiendas qué relación tienes con la comida y, a través de ella, la que tienes con la vida y contigo misma. La única forma de acabar con el hambre emocional es estar bien contigo misma y ser capaz de darte amor. He creado el Curso de Mindful Eating específicamente para personas como tú. Anímate a cambiar y crecer, Âáinfórmate!