Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento
Ya nos dijo Hipócrates hace más de 2.000 años: «Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento«.
También la ciencia ancestral del Ayurveda: «Cuando la alimentación no es buena la medicina no funciona; cuando la alimentación es buena la medicina no es necesaria«.
Los alimentos afectan a nuestro estado emocional. También a nuestra energía y vitalidad. Y por supuesto a nuestro nivel de concentración y productividad.
A menudo, sin darnos cuenta, entramos en círculos viciosos. Tenemos estrés, dormimos mal, dejamos de cocinar y malcomemos.
Y se nos olvida que somos lo que comemos. Lo que ingerimos se convierte en nuestras células y nuestra sangre. A través de los alimentos podemos reducir la inflamación y sentirnos mejor.
Si queremos dar lo mejor de nosotras, ¿por qué no nos cuidamos con lo que comemos? Igual que cuidamos lo que nos ponemos, vamos al gimnasio, nos cortamos el pelo… Ser conscientes con nuestra alimentación fomenta nuestra salud.
Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento
Con pequeños cambios podemos conseguir mucho.
Comparto algunos consejos para mejorar nuestra salud con ayuda de la alimentación:
- Evita los alimentos que no reconocerían tus abuelos.
- Aumenta el consumo de alimentos anti-inflamatorios.
- Reduce el consumo de alimentos inflamatorios.
- Incrementa el consumo de agua e infusiones.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras.
- Aumenta el consumo de fibra: cereales integrales y legumbres.
Además, todo lo que nos ayude a acelerar el metabolismo nos ayuda a mejorar también nuestra salud. Por ejemplo hacer deporte, masajear el abdomen, respirar conscientemente. Además de comer poca cantidad, masticar mucho, evitar beber mientras comemos.
Si quieres conocer todo el potencial de la alimentación para cuidar tu salud física, mental y emocional tienes a tu disposición el Curso Online de Alimentación Consciente y Energética. Una oportunidad para aprender a cuidarte con ayuda de la alimentación. Además de aprender a adaptar la alimentación a tus necesidades. Y reducir la inflamación y las flatulencias.