Las semillas de calabaza y la próstata
Buenos días,
En las últimas entradas hemos hablando del poder diurético de las cerezas y del perejil. Hoy hablamos de las semillas de calabaza, el gran aliado para la prevención de hipertrofia prostática.
Las semillas de calabaza son ricas en ácidos grasos instaurados, vitamina E, carotenos, proteínas y aminoácidos, selenio y zinc.
Además de protector prostático tienen efecto antiinflamatorio y también antiparasitario.
Es un alimento que no puede faltar sobre todo en la alimentación del hombre, sobre todo a partir de los 40 años, ya que previene el crecimiento anormal de la próstata y su inflamación.
Las semillas se pueden comer crudas o molidas. Si dan gases es recomendable tostarlas ligeramente en una sartén sin aceite, de esta forma se digieren mucho mejor. Evita comprarlas tostadas ya que las tuestan a alta temperatura, eliminando las vitaminas y oxidando los minerales. Si quieres saber más sobre las grasas pincha aquí.
Las semillas de calabaza son además ricas en hierro y magnesio, ayudando en caso de anemias, problemas de corazón y relajando a nivel muscular.