Beneficios de las algas
Hola! Buenos días!
En las últimas entradas hemos hablado de ácidos grasos, de hidratos de carbono y de proteínas. Los tres macronutrientes, es decir, los nutrientes que necesita nuestro cuerpo en mayor cantidad.
Quiero hablarte hoy de minerales, y más concretamente de aquellos alimentos que tienen más minerales, las Algas. ¿Las has utilizado alguna vez en tu cocina? es un alimento magnífico para todo el mundo, sobre todo para aquellas con anemias, osteoporosis, estrés, problemas nerviosos, falta de energía, tendencia a tener frío, épocas de exámenes, mucha actividad mental, hipotiroidismo…
Las algas tienen entre 10 y 20 veces más minerales que las verduras, un 25% más de calcio que los lácteos, muchísimos minerales (hierro, magnesio, potasio, yodo…) y muchísimas vitaminas (A, D, E, K, C y B). Incluso en algunas algas se ha visto que tienen vitamina B12, una vitamina que hasta ahora sólo se había encontrado en alimentos de origen animal. Se ha encontrado esta vitamina sobre todo en algunas algas espitulina, no en todas.
Las algas son ricas en clorofila, un pigmento que hace posible la fotosíntesis, transformando la energía del sol en energía química, emitiendo oxígeno a la atmósfera. La clorofila tiene una peculiaridad muy curiosa, y es que la estructura molecular es muy parecida a la de la sangre, la diferencia es que el átomo central es magnesio en vez de hierro (como en la sangre), por ello se la ha denominado la sangre vegetal. Sabemos que la clorofila oxigena la sangre, ayudando a eliminar toxinas, hace que el sistema inmune sea más fuerte, mejora el funcionamiento del sistema digestivo, es anticancerígena (al eliminar toxinas), antioxidante (vit A, E y C), mejora aliento… Además de las algas, las verduras verdes (brócoli, judía verde…), los germinados de cereales, verde de cereales (trigo, cebada…) también son ricas en clorofila.
¿Qué beneficios tiene el tomar algas?
Al tener tantos minerales alcalinizan el cuerpo, hacen que el sistema nervioso sea más fuerte, mejoran la memoria, aumentan la concentración, fortalecen el pelo y las uñas, ayudan a eliminar metales pesados (ya que tienen ácido algínico que favorece esta eliminación), ayudan a eliminar grasa, disminuyen el colesterol, mejoran el funcionamiento del sistema digestivo…
Las algas se pueden combinar con cualquier alimento, incluso con otro tipo de algas.
Ingerir algas ayuda mucho también a los deportistas que eliminan muchos minerales a través del sudor, a los ancianos para prevenir problemas en los huesos y roturas, a los niños para desarrollar un cerebro sano y fuerte…
Hay dos tipos de algas, las de mar (wakame, arame, dulce, kombu…) y las de lago (espirulina, klamat y clorella). Lo ideal es tomar todos los días un poquito de algas de mar (alrededor de dos cucharadas soperas) y las de lago en casos concretos (que comentaremos en la siguiente entrada).
Un exceso de algas tendría los efectos de un exceso de sal: retención de líquidos, aumento de la tensión arterial, cansancio, dolores menstruales… Estarían contraindicadas en caso de hipertiroidismo.
En la próxima entrada hablaremos de cómo introducirlas en la cocina.