Mindful Eating
En las últimas entradas hemos hablado de mindfulness, en esta entrada damos un paso más para hablar de mindful eating, es decir, la práctica de comer consciente.
Lo que hacemos y lo que deberíamos hacer
En primer lugar vamos a analizar la sociedad actual donde lo normal es:
- Comer rápido
- Saborear poco
- Comer más cantidad de lo que necesitamos
- No reconocer las señales de saciedad
- Seguir los hábitos que nos han ido inculcando desde pequeños…
Como consecuencia, esto nos lleva a desconectar de nosotros mismos, por eso es importante tener en cuenta que podemos, de una forma sencilla, practicar la atención plena a través de nuestra alimentación, ya que todos los días comemos.
Por lo general, los beneficios de comer consciente o practicar mindful eating son:
- Relacionarnos con la comida desde una perspectiva gozosa y alegre
- Ganar autoreflexión en relación a la comida
- Respeta tu sabiduría innata
- Utiliza todos tus sentidos
- Conexión con la sensación de hambre y de saciedad
- Romper con los automatismos del piloto automático
- Conocernos a través de nuestra relación con la comida
El resultado cuando comemos de forma inconsciente es que, además de los alimentos que ingerimos, en el plato está presente, por desgracia: un sentimiento de culpa, remordimientos, falta de autoestima y seguridad, comparación,…, que se potencian al entrar en bucle, hablarnos mal y criticarnos mucho.
Qué es Mindful Eating
“Consciencia sin juicio del momento presente, para desarrollar una visión más amplia de nosotros mismos, de nuestra relación con la comida y de nuestra relación con la vidaâ€Â.
Si quieres empezar a poner en práctica el comer consciente o mindful eating…
Para empezar, puedes poner en práctica estas recomendaciones:
- Generar curiosidad a la hora de comer, así, parecerá como si fuera la primera vez que vamos a comer la comida que tengamos en el tenedor.
- Observar nuestros patrones con la comida.
- Escuchar la sensación de hambre y marcar en un tabla cuánto hambre tengo de 0 a 10.
- Según vas comiendo, pregúntate de vez en cuando: ¿Cuánto hambre tengo?
- Evitar clasificar los alimentos en buenos y malos.
- Dejar de hacer dieta.
- Dejar de prohibirme u obligarme ciertos alimentos.
- Masticar lento.
- Conecta con el sabor del alimento, su textura, su temperatura,…
A través de la práctica de Mindful Eating conectarás con tu sensación de hambre y de saciedad, entenderás los patrones que sigues al relacionarte con la comida, aumentarás la autoestima y volverás a cuidarte y escucharte. Y, sobre todo,sentirás que vives la vida más plenamente.
Te propongo que cambies radicalmente tu vida, que entiendas qué relación tienes con la comida y, a través de ella, la que tienes con la vida y contigo misma. La única forma de acabar con el hambre emocional es estar bien contigo misma y ser capaz de darte amor. He creado el Curso de Mindful Eating específicamente para personas como tú. Anímate a cambiar y crecer, Âáinfórmate!