Ceremonia de fin de año
En esta entrada vamos a aprender a hacer una ceremonia de fin de año. Preguntándonos y tomando consciencia de dónde estamos.
Con la llegada del solsticio, la noche más larga del año, el momento de máxima contracción, el silencio… Suele aparecer una reflexión y un balance del año que está a punto de terminar. Es un momento bonito para visualizar, también, el próximo año y planificar. Al creer, creamos. Y por ello, es un buen momento para hacernos preguntas. Y para crear cómo queremos que sea el próximo año. Así, elegimos más y nos hacemos más responsables de nuestra vida. Como resultado, somos más felices.
Ceremonia de fin de año
Te propongo hacer una ceremonia de fin de año. Además de otras sugerencias como, por ejemplo, preguntarte:
- ¿Estoy contento con mi vida?
- ¿Hacia dónde me gustaría enfocarme el próximo año?
- ¿Dónde quiero llevar mi energía?
- ¿Qué me ha quitado energía este año?
- ¿Con qué obstáculos me he encontrado?
- ¿Qué aprendizajes he tenido este año?
Quizá, puedes ayudarte, también, hacer tres columnas. Para clarificar, agradecer y soltar. Al tomar consciencia somos más libres. Estas son las columnas:
- Primera: apunta las prioridades para el 2018.
- Segunda: agradece por todo lo que ha llegado a tu vida en el 2017.
- Tercera: apunta todo lo que quieres soltar en el 2018.
Escribe lo más en detalle que seas capaz. Recuerda: hazlo por y para tí. Al terminar, puedes hacer una foto a lo que has escrito para tenerlo presente. Después,  puedes hacer una ceremonia con un fueguito. Lánzalo al fuego, observa en silencio cómo el papel se quema. Siente la energía transformadora del fuego, y agradece de nuevo.
Propósito de nuevo año
Mi propósito este año es vivir desde el ser, desde la confianza, desde el compromiso, desde el sentir y desde el amor.
¿Cuál es tu propósito y tu compromiso para el 2018? CIerra los ojos y pregúntate con sinceridad. ¿Te gusta la vida que tienes? ¿Cambiarías algo?
¿Qué tipo de ceremonias o actos sueles hacer al final o al principio del año?