Impotencia
¿A ti también te pasa que a veces sientes impotencia por esas situaciones que aparecen en tu vida y que te parecen injustas? ¿Son situaciones que se repiten?
Te propongo que hagas una lista con todas esas situaciones que has vivido en los últimos meses que te puedan generar esa impotencia. ¿Te animas? Apuntalas antes de seguir leyendo.
La impotencia nos genera ira. Una emoción que, personalmente, me ha costado conectar mucho con ella a lo largo de mi vida.
¿Por qué? Pues sinceramente, creo que es algo muy extendido sobre todo entre las mujeres. En mi caso, tenía una creencia tan instaurada en mi inconsciente. Hasta que me di cuenta de la causa que había detrás de la necesidad de mostrarme al mundo como una niña buena que hace todo bien. Necesitaba mostrarme perfecta para gustar, seducir, en pocas palabras: para que me quisieran.
Y esta creencia me impedía gestionar la rabia porque la veía como algo negativo.
Hasta que me di cuenta de cómo de incómoda me hacían sentir las injusticias y de cómo me tragaba esa emoción que no sabía gestionar.
¿Qué hay detrás de la impotencia?
Es importante que saquemos, que no nos lo traguemos, que cambiemos el proceso mental que nos lleva a pensar que gustaremos más si no nos enfadamos.
Porque ese dolor no gestionado se vuelve en nuestra contra y cuando un día sale arrasa con nosotras y con todo lo que encuentre a su paso.
Lee la lista de injusticias que has escrito al principio de esta entrada. ¿Qué se te atraganta? ¿Qué te genera impotencia?
Me dí cuenta de que no gestionaba la ira gracias a que la vida me trajo muchas situaciones que yo consideraba injustas. La vida me trajo situaciones para empezar a poner límites. La vida nos trae aquello que debemos aprender y hasta que no lo aprendemos no para. Pero no es porque la vida sea mala, sino porque son oportunidades para crecer. Y, en este caso, para defendernos. Para cambiar nuestra forma de pensar.
Al releer lo que has escrito, ¿qué mensaje crees que pueda estar dándote la vida? ¿Por dónde sientes que puedes empezar? ¿Dónde crees que necesitas poner más atención?
Se que al principio no es fácil sentirlo así, pero te propongo que trates de ver la sensación de injusticia como un maestro que quiere ayudarte. Trata de respirar y sentir que ese enfado lo trasciendes y eres capaz de mirar hacia ti. ¿Quién soy más allá de esa impotencia?
Aprender a gestionar nuestra ira nos ayuda a reducir el hambre emocional.