¿Cómo gestionas la incomodidad?
Antes estos momentos de incomodidad, confinamiento e incertidumbre me resulta un reto cómo lo gestionamos.
Cuando hablo con personas en las consultas online o con amig@s o familiares me llama la atención dos posturas bastante opuestas.
Me encuentro con personas que están aprovechando esta época para todo aquello que normalmente no tienen tiempo. Dedicando momentos del día a aprender a tocar un instrumento online, pintar, una formación online, leer una novela pendiente… Hacen deporte, cocinan y están sacando lo más positivo de la situación.
Y por otro lado, me encuentro personas que hablan de aburrimiento, de acostarse tarde para levantarse tarde y que pase el día más rápido, de ansiedad…
Y me planteo si es la situación en sí o si son dos formas de afrontar la vida.
Lo que la práctica de yoga me enseñó sobre la incomodidad
Desde que me introduje en el mundo del yoga hay dos conceptos que tengo bastante presente en mi vida. Uno es el apego y el otro la aversión.
Los apegos se generan al querer repetir experiencias placenteras. Es normal que queramos repetir aquello con lo que hemos disfrutado.
Las aversiones se generan al evitar aquello que nos hace sufrir o nos produce dolor. Al igual que los apegos, parece lógico evitar lo que no nos gusta.
Pero aparece otra pregunta: ¿qué hacemos cuando no podemos evitar lo que ocurre? ¿Qué podemos hacer cuando la situación es dolorosa y no podemos evitarla?
El yoga nos habla de:
- Impermanencia y de ecuanimidad. Reconocer la impermanencia de las cosas nos puede ayudar, las experiencias buenas pasan como también lo hacen las malas.
- Si nos quedamos en lo más básico que sería el apego y la aversión vamos a sufrir. Es más, el yoga nos dice que nuestro sufrimiento tiene origen en esos apegos y aversiones. Si somos capaces de trascenderlos podemos trascender también el sufrimiento.
Por ello, en esta época que vivimos, es un reto gestionar el malestar y la incomodidad que sentimos. Y por otro lado, es una oportunidad para vivir desde otro lugar mucho más consciente. Sacando la parte positiva y el aprendizaje, que puede ser inmenso, en estos momentos.
Ojalá seamos capaces de aceptar la situación y aprovecharla. Mucho ánimo y mucha fuerza para afrontar este reto.