No tengo tiempo
Cuando nos decimos este tipo de frases: no tengo tiempo, generamos un estado de ansiedad. Sentimos que apagamos fuegos y la vida nos lleva de un lado a otro. La vida se convierte solo en un cúmulo de responsabilidades y no disfrutamos de la misma.
Sigue pasando el tiempo, cada vez queremos hacer más y parece que tenemos menos tiempo. En los momentos que nos permitimos parar aprovechamos para llamar o ver a amigos, visitar a familiares, arreglar algo que se rompió en casa… Y de esta forma seguimos dando y vaciándonos.
Cuando te escuches diciendo: no tengo tiempo. Contéstate: Âáo sí!
Tenemos un montón de horas al día que ocupamos con lo que nosotras «elegimos». ¿A qué dedicas tu tiempo? Crea una tabla donde puedas ir apuntando cuantas horas y minutos dedicas a trabajar, dormir, hacer tareas del hogar, whatsapp, redes sociales… Y cuántas horas dedicas a hacer algo que te nutra desde dentro.
Algunas ideas que pueden ayudarte a tener más tiempo para ti son:
- En primer lugar necesitas querer tener tiempo para ti sin sentirte culpable.
- Puedes reducir el uso de whatsapp y redes sociales.
- Delegar tareas en tus hijos/as. Explicándoles tu necesidad de tener más tiempo para ti misma.
- Apuntar en tu agenda, igual que apuntas tus obligaciones, momentos para disfrutar.
- Planificar las tareas pendientes y clasificarlas en más/menos importantes y en más/menos urgentes. En esta entrada puedes seguir leyendo sobre los ladrones del tiempo.
- Busca actividades que te nutran el alma. Por ejemplo puedes apuntarte a un RETIRO DE MINDFULNESS Y MINDFUL EATING.
- Por último, organízate en el trabajo y toma consciencia de qué parte de las tareas que realizas son tu trabajo y qué tareas asumiste o de las que te cargaste sin ser tu obligación. ¿Hay algo que puedas hacer con ellas hoy en día? Detrás de esta forma de actuar suele haber una necesidad de agradar. Y esto puede ser causa de malestar, aunque conscientemente nos cueste reconocerlo.